El Cuaderno de Sergio Plou

      

miércoles 13 de febrero de 2013

Esas raras excepciones




  Siempre he creído que la Tierra no era propiedad de las personas sino de los insectos, pero me equivoqué, porque cuatro de cada cinco animales que la pueblan son gusanos. Estaba convencido también de que los bancos, quisieras o no, timaban siempre a sus clientes. Si no era con las hipotecas podían robarte con las preferentes, y si no tenías ninguna de las dos ya te cobrarían los gastos que les causabas por el mero hecho de ser su cliente. En este caso estoy seguro de mi acierto, lo que no podía imaginar es que existiera un matemático en el mundo capaz de darle la vuelta a la tortilla. Sin recursos económicos a la vista, Enric Durán se propuso hace cinco años estafar a los banqueros para financiar movimientos sociales. Y lo logró. Casi cuarenta bancos le aflojaron cerca de medio millón de euros. Se sacó de la manga cuanta información le pidieron, inventándose todo tipo de empresas y documentos para acceder a los préstamos, y luego se piró al extranjero. A mí este hombre me parece una leyenda, y no precisamente urbana, la pena es que se haya entregado y le puedan caer seis largos años de cárcel. Con la mangancia que hay, el caso de Enric Durán merece una cerrada ovación, incluso un futuro indulto, amén de que promuevan un monumento a su memoria en su ciudad natal. Si los bancos a los que timó subvencionaran además y de buen grado las actividades del matemático, olvidando de paso las demandas, estaríamos hablando de un milagro. Algo similar a lo que pronostica Morgan Stanley.

  Siempre he creído que la península donde vivo jamás podría comparar su nivel de vida con el que disfrutan los ciudadanos del norte de Europa, pero Morgan Stanley se ha empeñado en llevar la contraria al sentido común, afirmando que España será la próxima Alemania. Para que pudiera ser cierto, lo primero que pensé es que iba a producirse un corrimiento brusco del terreno, una catástrofe horripilante que nos permitiría soñar a partir de la desgracia ajena con tan brillante panorama. Pero quién es Morgan Stanley, ¿una pareja cómica al estilo de Stan Laurel y Oliver Hardy? Quizá. Formalmente es una corporación creada por un tal Morgan y un tal Stanley en 1935, para asesorar a las grandes empresas aseguradoras y bancarias tras el crack del 29. En la actualidad tendrá unas quinientas oficinas por todo el mundo, pero se vio envuelta en un pufo de casi doscientos millones de dólares —a raíz de las hipotecas subprime—, y esta circunstancia la colocó a un tris de la quiebra. Pese a todo, esta gente sigue gozando de mucho predicamento entre gobiernos y banqueros, clientes a los que remite análisis y predicciones, en cuyo último informe garantiza que España será —así como suena— la próxima Alemania. Pero, ¿cuál de todas ellas? ¿La del tercer reich, la del otro lado del muro durante la guerra fría o la de los okupas berlineses?

  Joachim Fels, jefe de estrategia de la compañía —un auténtico lumbreras—, suele soltar este ripio en conferencias y reuniones, con el ánimo de piropear la senda que Mariano está siguiendo desde que sentó sus nalgas en la poltrona del gobierno. Los recortes, las privatizaciones y el despido libre, sumados a la bajada de sueldos y jornales, garantizan a su juicio que España multiplique su competitividad gracias a las exportaciones. Mientras que Alemania va en sentido inverso, atendiendo su demanda interna y con una gruesa inflación por el precio de la vivienda. Este tipo de individuos no se fijan en los millones de parados que soporta un país, ni siquiera les parece importante el escándalo de la corrupción. Creen tan sólo en las oportunidades de negocio y en el enriquecimiento de sus clientes, de modo que ven brotes verdes allá donde los demás contemplamos pozos ciegos. No sé qué pensará este pedazo de gurú sobre las actividades del matemático Enric Durán, que comparadas con las de Morgan Stanley parecen un juego de niños, pero su análisis no hace otra cosa que ratificar la afirmación que establecía al principio: que cuatro de cada cinco animales que pueblan la Tierra son gusanos.